A principios del siglo XX se documentan dos
derrumbes, de las bóvedas del ábside del
Evangelio y del brazo norte del crucero de la iglesia, que pueden ser la causa
de la amplia grieta que recorre la parte central del ábside. Estos derrumbes
fueron posteriormente reparados.
Hay que destacar en la historia material del conjunto
pictórico, la intervención de restauración de las mismas, realizada entre el 1958
y 1960 por Llopart Castell, bajo la dirección de Chamoso Lamas y Pons
Sorolla. En esta intervención se retiran las capas de cal y los repintes del
siglo XVIII.
La siguiente intervención documentada fue realizada por Alfa Arte Restauración S.L. en el año
2004 con el objetivo de prevenir daños durante la operación de
consolidación de sillares en la bóveda de cañón. Se colocó una protección sobre
la pintura limpia y consolidada, que actualmente se conserva.
En el año 2015
Crea llevó a cabo la restauración completa del paramento plano del lado del
evangelio y la pilastra adyacente hasta la cornisa que lo separa de la bóveda
de cañón.
Es necesario contemplar la posibilidad de que el
conjunto haya tenido otras intervenciones,
de las que no ha quedado registro alguno, ya que el color de los morteros de
tonalidad ocre nos recuerda a las intervenciones más cercanas en tiempo
(LLopart hace referencia en su memoria al uso de morteros de tono verdoso).
A modo de conclusión cabe destacar la suma importancia
de la intervención de restauración que se plantea, en la que, el desarrollo
metodológico deberá potenciar el estudio y
la diagnosis previos, el empleo de técnicas de análisis y su
interpretación, el trabajo interdisciplinar entre restauradores, equipo de
análisis, apoyo técnico e historiador, durante la ejecución para poner luz en las incógnitas que nos plantea
el conjunto mural de Vilar de Donas.
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